Métodos de desinfección de agua

Conoce los distintos métodos de desinfección de agua y cuál es el más eficiente.

Hay que desinfectar el agua en sistemas domésticos de agua caliente y fría para evitar que los usuarios se contagien de la peligrosa legionela.

En la actualidad, existen varios métodos para desinfectar el agua.

Para saber cuál es el más eficiente, puedes puntuar cada método según una serie de parámetros diferentes, de los que ahora veremos estos 8: la capacidad de eliminar la biopelícula, la capacidad de eliminar las bacterias de la biopelícula, la capacidad de eliminar las bacterias libres, la capacidad de desinfectar el agua sin alterar su sabor ni olor, los costes asociados al ciclo de vida del método, el riesgo de quemaduras del método, la eficacia del método frente a las bacterias en las conducciones ciegas y el efecto a largo plazo del método sobre las bacterias y la biopelícula.

Observa cómo uno de los métodos más populares de desinfección del agua, el tratamiento térmico, carece de 2 características muy importantes: la capacidad de eliminar la biopelícula y un efecto a largo plazo.

De hecho, el único método que abarca todos los parámetros es en el que se usa dióxido de cloro como desinfectante de agua.

Ahora, analizaremos este método más de cerca y mostraremos cómo funciona con más detalle.

El dióxido de cloro es una mezcla de clorito de sodio y ácido clorhídrico.

Cuando se mezclan los 2 componentes, se forma un desinfectante oxidante junto con los subproductos inocuos sal y agua.

El dióxido de cloro puede destruir las proteínas transportadoras de la legionela y, por tanto, matar la bacteria.

También destruye el resto de los organismos vivos del agua, como los virus, hongos y algas.

El dióxido de cloro también destruye la biopelícula en tanques y tuberías.

De hecho, los científicos hicieron un estudio sobre la biopelícula en tubos de silicona y vieron que, tras 6 días de tratamiento con dióxido de cloro, la biopelícula se había reducido hasta casi desaparecer.

El dióxido de cloro es tan suave como eficiente, ya que requiere muchas menos sustancias químicas que otros biocidas.

El dióxido de cloro se inyecta en el sistema de agua, en la entrada de la tubería del suministro de agua municipal en el edificio.

Si solo quieres tratar el agua caliente, el punto de inyección está aquí.

Ahora, vamos a repasar rápidamente las ventajas de usar dióxido de cloro para la desinfección del agua: el dióxido de cloro elimina la biopelícula, las bacterias libres y las bacterias que viven en la biopelícula, no altera el sabor ni el olor, es eficaz en conducciones ciegas, tiene bajos costes asociados al ciclo de vida, no es sensible al pH, tiene un efecto residual duradero y no presenta riesgos de quemaduras.

Visión general del curso

Módulos
Módulos: 3
Duración
Duración: 9 minutos
Dificultad
Dificultad: Intermedio