¿cómo impulsa el agua nuestro clima?

El agua tiene propiedades clave que la hacen única, con grandes implicaciones para el clima y la evolución de la vida misma. Escucha al profesor Søren Rud Keiding hablar de la importancia del agua para impulsar el sistema climático y mantener nuestro mundo habitable.

El agua está muy conectada a nuestro sistema climático.

La atmósfera funciona como una bomba de calor o un aire acondicionado, pero el refrigerante es diferente. En la atmósfera, el refrigerante es el agua. El cambio de estado del agua de líquida a gaseosa, o viceversa, es lo que impulsa todo el sistema climático. Una de las cosas que motiva a Grundfos y a los científicos de todo el mundo es abordar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, principalmente, los objetivos 6 y 13.

El objetivo 6 está dedicado al agua limpia y al saneamiento, y el objetivo 13 está dedicado a los desafíos del cambio climático. Toda la energía del planeta proviene del sol, y en la atmósfera, usamos el agua para redistribuir la energía. Lo que denominamos tiempo y clima están en realidad impulsados por el agua. Cuando calentamos el agua en la atmósfera, esta se convierte en vapor. Se necesita energía para pasar el agua del estado líquido al gaseoso.

Si hacemos lo contrario y condensamos el agua, tomamos el vapor de agua, el agua en estado gaseoso, y la condensamos en líquido, se libera energía. Las tormentas que tenemos y los vientos que soplan están causados básicamente por el paso de las moléculas de agua del estado gaseoso al estado líquido. Y, podría decirse también, combinado con la rotación de la Tierra. La capacidad térmica del agua es sumamente elevada. La capacidad térmica nos indica la eficacia del agua para almacenar energía. Por ejemplo, si queremos calentar agua, hace falta mucha energía para calentarla, ya que hay mucha energía almacenada en esta. Algunos puede que sepáis la diferencia entre el clima costero y el clima interior. Esta está básicamente en la capacidad térmica del agua.

En un clima costero, hay mucha agua y se requiere mucha energía para calentar el agua. Por tanto, la temperatura se mantendrá más o menos constante. En un clima interior, donde obviamente hay menos agua, las fluctuaciones de temperatura serán mucho mayores. Si el agua contiene sal, será más pesada, es decir, tendrá una mayor densidad que el agua sin sal. Y lo fascinante es que cuando el agua salada se congela y se convierte en hielo, la sal se expulsa de los cubos de hielo.

Cuando el hielo se está formando, el agua que subyace se volverá más densa y se hundirá. Y este hundimiento del agua salada es realmente lo que impulsa la Corriente del Golfo. Así pues, todo el sistema climático impulsado por la Corriente del Golfo está realmente impulsado por el hecho de que el agua salada tiene mayor densidad que el agua dulce.

Todo el mundo sabe que el hielo flota en el agua. Para nosotros es algo normal, pero entre los 100 millones de moléculas que conocemos hoy en día, el agua es la única molécula en la que ocurre esto, donde la forma sólida de la molécula, el hielo, flota sobre la forma líquida de la molécula, el agua. En realidad, es una propiedad clave del agua líquida que es muy importante para la evolución de la vida. El agua líquida tiene una densidad máxima a 4 °C. Por tanto, a 4 °C, la densidad del agua líquida está al máximo. El agua líquida a 4 °C se hundirá.

En un estanque de agua pequeño, el agua del fondo estará a 4 °C. Y, a medida que subimos, el agua estará cada vez más fría. Así, el agua se congelará desde arriba  y los demás líquidos desde el fondo. Que el agua se congele desde arriba significa que es capaz de proteger cualquier especie biológica que esté en el estanque de agua, porque el hielo actúa como capa aislante. Esta propiedad tan inusual de que el agua tiene una densidad máxima a 4 °C es verdaderamente esencial para la evolución de la vida. 

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Módulos
Módulos: 6
Duración
Duración: 30 minutos
Dificultad
Dificultad: Intermedio