Caso
La bomba de este viñedo orgánico de California es clave para su sostenibilidad
Nunca he tenido que preocuparme por si el riego funciona. Tengo mis paneles solares, y tengo mi bomba Grundfos”.
La situación
La lluvia no visita con frecuencia la región vitivinícola de Santa Rita Hills, en la zona central del sur de California.
“Todavía hablamos de aquel día de junio de 2010 en el que llovió”, señala Peter Work, copropietario de la viña Ampelos, en las proximidades de Buellton, en el condado de Santa Bárbara. “A lo largo del año, hay seis meses en los que no llueve. Y no es que no llueva mucho. Es que no llueve y punto”. Por otra parte, la zona presenta unas condiciones extraordinarias para el cultivo de la uva de vino cuando se le suma el riego, según Peter. Se extiende entre tres cordilleras bajas que discurren de este a oeste hacia el océano Pacífico. Tales canales naturales aportan una “capa marina” de humedad procedente del mar al aire de la mañana que regresa al final de la tarde y al anochecer, tras varias horas de sol. “Da lugar a unas condiciones de cultivo espectaculares que favorecen el desarrollo gradual de sabores y aromas en las uvas”, afirma.
A nivel radicular, las 46.000 cepas de Ampelos demandan medio millón de litros de agua a la semana. El viñedo los extrae de un acuífero situado a 50 metros (165 pies) bajo la superficie, gracias a una bomba sumergible Grundfos SP.
“La bomba es crucial si queremos tener agua”, dice Peter. “Sin el pozo, no habría forma de cultivar aquí. Si no podemos regar las vides, se acabó. Para nosotros es de suma importancia que la bomba funcione cuando la necesitamos, que son cuatro o cinco días a la semana”.
Para Ampelos también es vital que la empresa funcione de forma sostenible. Ampelos adoptó la agricultura orgánica y biodinámica en 2006. Fue la primera bodega estadounidense en conseguir las tres certificaciones: “Sustainability in Practice” en 2008, y “Organic” y “Biodynamic” en 2009.
La solución de Grundfos
El sistema de riego incluye tanto goteros en tierra como aspersores sobre las vides. Para alimentar la bomba, Peter y Rebecca construyeron un sistema de paneles solares fotovoltaicos de 8 kW. En conjunto con la gran fiabilidad que ofrece la bomba Grundfos, la energía solar aporta seguridad, asegura Peter.
“Como agricultores, aspiramos a eliminar todo lo que pueda ir mal”, explica. “Nunca he tenido que preocuparme por si el riego funciona. Tengo mis paneles solares, y tengo mi bomba Grundfos”.
Cuando Peter y su mujer compraron la propiedad en 1999, ya había una bomba instalada en el pozo desde 1995, aunque desconocían la marca y el modelo. Sencillamente, funcionaba.
En 2015 hubo que repararla, así que llamaron a un fontanero local. “Vinieron y decidieron sustituirla. Llevaba funcionando 20 años sin parar. Cuando la grúa la sacó, vimos el logotipo de Grundfos a un lado”, relata. “Ni siquiera nos preguntaron qué tipo de bomba queríamos instalar después. Nos pusieron una bomba Grundfos. Sabían que sus clientes querían fiabilidad y seguridad”.
El resultado
“Lo más importante para mí a la hora de regar las plantas es que el sistema funcione y sea fiable”, dice Peter Work. “No me despierto por la mañana preocupándome de eso. Sólo sé que el riego está funcionando. Tenemos que mantener vivas las vides entre temporadas. Necesitamos un buen sistema de riego y contamos con la bomba adecuada”.
El sistema de riego de Ampelos incorpora una bomba sumergible SP.