Conociendo nuestra agua subterránea ¿Qué es (y cómo ha llegado hasta ahí)?

Comienza con una gota de lluvia cayendo sobre la superficie de la Tierra. El agua se transporta por el suelo formando los acuíferos que luego explotamos para nuestros propósitos. Escucha al profesor Anders Vest Christiansen explicar cómo se crean los acuíferos de agua subterránea.

El agua es esencial para toda forma de vida en la Tierra.  

Es un componente vital de todos los organismos vivos,  seres humanos, animales y vegetación.  

El agua dulce, en concreto,  es un importante recurso que debe conocerse y protegerse.  

En esta serie de vídeos, hablaré del agua oculta,  el agua del subsuelo conocida como agua subterránea.  

El agua subterránea forma parte del extenso ciclo del agua.  

La lluvia penetra en el subsuelo y se convierte en agua subterránea.  

Se desplaza por el suelo y resurge en la superficie,  en ríos, lagos o el océano.  

De estas masas de agua pasará a evaporarse, formar nubes  y volver a la superficie como precipitación.  

Para entender el agua subterránea, veamos qué ocurre cuando llueve en la superficie.  

Parte de la lluvia se evaporará de la superficie como agua en forma de gas.  

Otra parte del agua se filtrará en el suelo.  

Aquí es muy probable que la absorban las raíces de las plantas  y vuelva a la atmósfera como transpiración de las hojas.  

La parte del agua que escapa de las raíces de las plantas sigue  desplazándose por el suelo y se convierte en parte del agua subterránea.  

Se desplazará por el espacio poroso entre los granos de arena del subsuelo.  

Primero, lo hará casi siempre en vertical, impulsada únicamente por la gravedad.  

En algún punto, se habrá acumulado tanta agua  que el espacio poroso entre los granos estará completamente lleno de agua.  

Esto es lo que vemos con el color rojo que añadí al agua aquí.  

En este nivel, nuestra gota de agua ha alcanzado el nivel freático.  

La parte de la precipitación que forma agua subterránea nueva  se denomina recarga.  

La recarga abarca desde casi nada en las regiones secas  hasta alrededor de 1 m en regiones muy húmedas.  

En Dinamarca, donde estamos ahora, la recarga es de unos 10 cm al año,  o el equivalente a 100 l/m². 

A partir de aquí,  el agua no se desplazará impulsada por la gravedad,  sino por los gradientes de presión de alta a baja presión.  

Las trayectorias de las partículas serán curvas,  llevando el agua a las profundidades del subsuelo y, finalmente,  de vuelta a la superficie en un río, un lago o el océano.  

El agua subterránea vuelve a salir a la superficie  en dirección vertical. Empujada por un exceso de presión,  el agua entra en el fondo de los lagos o arroyos.  

También puede aparecer en la tierra formando un manantial natural.  Este manantial en el centro de Dinamarca crece lentamente hasta convertirse  en un pequeño río que atraviesa unos 160 km de paisaje danés hasta alcanzar el océano.  

En general, los manantiales pueden estar situados muy lejos  del punto real de la superficie por el que salió el agua del suelo.  

Este es el caso de los oasis y los desiertos.  

Centrémonos en el nivel freático.  

No siempre está bajo el suelo.  

Se puede ver en el paisaje en muchos lugares.  

Es donde tenemos ríos y lagos.  

Cuando observas un lago como este, estás viendo el nivel freático  que se entrecruza con la topografía de la superficie.  

¿Qué antigüedad tiene el agua subterránea?  

Esta varía bastante.  

En zonas donde el recorrido del agua por el suelo es corto y poco profundo,  puede tratarse de días o unos pocos años.  

En otras zonas donde las trayectorias del agua son profundas y largas,  el agua puede ser muy antigua y tener fácilmente miles de años.  

En Dinamarca, donde estamos ahora, el agua subterránea que usamos para beber  tiene entre 5 y 50 años de antigüedad.  

El agua que extraemos de algunos pozos profundos tiene unos cuantos miles de años.

Visión general del curso

Módulos
Módulos: 5
Duración
Duración: 25 minutos
Dificultad
Dificultad: Básico